domingo, 4 de agosto de 2013

Se terminó

Ha pasado el tiempo, y muchas cosas han cambiado, demasiadas. Mi corazón aún sangra, pues la herida es reciente. No sé cómo me curaré, no sé cuándo ni dónde, ni siquiera sé si será gracias a alguien o gracias al tiempo. Después de mucho tiempo este blog llega a su fin. Era de esperar, las cosas no fueron nunca propicias para una relación estable. ¿De qué sirve el amor si lo único que hace es destruir vidas? ¿De qué sirve el amor si todo acaba tarde o temprano por agentes externos? Olvidaos de la vida perfecta con la mujer perfecta. No nos engañemos, eso no existe. Yo estuve cerca de lograrlo, y solo me faltaba esa vida perfecta con mi chica perfecta. Pero una cosa anula la otra. Las circunstancias nunca ayudaron, y aunque hemos peleado una y otra vez con el mundo para crear esa vida perfecta, hay quienes insisten en destruir lo bueno.
Busqué el amor durante muchos años, sufriendo por él antes aún de conocerlo. Ahora que lo he conocido puedo asegurar que ofrece lo mejor de la vida, pero también lo peor. Es trabajo de cada uno descubrir si merece la pena sufrir tanto por esa felicidad que se puede hundir en cualquier momento.

 Aún sufro por todo lo que he vivido. Es fácil olvidar dos o tres meses de relación, pero un año y medio se me hace demasiado difícil. Había encaminado mi vida en una dirección, y resulta que me he encontrado con un muro, un callejón sin salida. Antes veía la luz al final del túnel, me veía al otro lado, en mi propia casa, con mi esposa y un hijo o una hija. Ahora el túnel se ha derrumbado frente a mí. Ese futuro ya no existe. Ahora debo hacer marcha atrás, tratando de olvidar todo lo que viví durante el trayecto, para encontrar otro camino que aún tenga futuro al final. Va a ser difícil y doloroso, pero así debe ser.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Tanto tiempo, amor...

Han pasado tantas cosas desde la última vez que escribí... 
El cumpleaños de mi Reina (ya 17 años vividos), el cual traté de hacer lo mejor posible. Me alegra saber que mis regalos le gustaran. La verdad es que no salió exactamente como me lo imaginaba, como esperaba hacerlo en un principio, pero me hizo sentir orgulloso el hecho de que le hubiera gustado a ella. Yo no soy el mejor organizando cosas, la verdad, y aún así ella me hizo el mejor regalo que yo pudiera esperar. Mi cumpleaños, efectivamente, poco después que el suyo, fue algo mágico, algo que me sorprendió y me hizo llorar. A mí no me suelen regalar nada por mi cumpleaños, y el hecho de que ella se hubiera dedicado a reunir aquello que resultaba más importante para mí me hizo el más feliz del mundo. Lo más importante para mi es ella, y en la preciosa caja roja que me regaló estaba toda su esencia... recuerdos de su infancia, poesía, recuerdos de nuestra propia relación... y tanto amor, que no sé si podrá superarse de nuevo... seguro que sí. Siempre lo hace. ME REGALÓ SUS LABIOS ESTAMPADOS EN UNA POSTAL DIRIGIDA A MÍ. Fue algo precioso y especial...

Ha habido una época de intensas emociones, problemas con difícil solución y muchas lágrimas, tanto de tristeza como de felicidad. He estado en el hospital por culpa de mis desvarios y ahora me estoy tratando. Ha terminado la primera evaluación de clase y Cris y yo tenemos la mejor y la segunda mejor nota respectivamente. No ha ido mal, a pesar de la gran cantidad de profesores incompetentes que hay. Incluso mi padre ha reconocido mi esfuerzo y el mérito que tengo. Ya no es el mismo. Ahora resulta más agradable, simpático, amable... alguien diferente. Entre las idas y venidas que hacia constantemente su comportamiento a mejorado. Después de la denuncia que le cayó por maltrato algo ha cambiado de verdad. Por fin.

Ahora se acerca la navidad, aunque se supone que "ha acabado" el mundo, y quiero hacerle un buen regalo a mi Reina, un regalo que no puedo decir aquí, lo siento mucho, porque mi Reina leerá esto y no quiero que lo sepa. Ya lo sabes Cris, tendrás que esperar a que llegue el momento.

Después de todo este tiempo me siento diferente, cambiado. Soy más consciente de mis problemas para poder solucionarlos y de hecho, comienzo a cambiar por fin. ¿Amor u obsesión? Amor obsesivo. Quiero que sea simplemente amor, no más. Ella me dijo que los científicos han demostrado que el amor no es más que un pensamiento de la cabeza, que no tiene nada que ver con el corazón, que dicho amor solo es un montón de reacciones químicas en el cerebro y corrientes eléctricas recorriendo las neuronas. El amor es un proceso físico en el cerebro. Es verdad:

Reacción cerebral

Los sentimientos son los pensamientos,
corrientes eléctricas y reacciones químicas.
Los científicos saben cómo es el amor,
o eso es lo que creemos.
Experimentos y anotaciones cínicas
han convertido una maravilla en horror.

Un día existirá una pastilla
para anular el proceso interior,
y, si en tus ojos amor brilla,
“estás enfermo” dirá un doctor.
Aunque en los síntomas se acelera el corazón,
ahora no es causante, sino sufridor.
Si el habla se corta, ya te encuentras terminal
por culpa de esta enfermedad mental.

¿Será algún día lo que era?
¿Volverá la magia vieja?

No importa lo que digan esos matasanos.
Aunque el amor solo esté en la cabeza,
aunque sea producto del proceso cerebral,
solo contigo me tiemblan las manos,
y por eso aún tengo la certeza
de que el amor sigue siendo real.

Al saludar a cualquiera me quedo igual,
al ver a cualquiera nada cambia,
al saber de cualquiera, solo es uno más.
Solo al pensar en ti me siento especial,
por eso la ciencia extraña
no explicará jamás…

Por qué…
solo contigo mis neuronas reaccionan.

El amor es solo mental,
tal vez…
pero existe de verdad.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Soy mejor

Soy mejor de lo que yo mismo creía. ¿Quien lo diría? 
Desde luego me hace falta mucha confianza en mi mismo para afirmar eso, pero no existe ningún problema, pues mi autoestima va creciendo por momentos. Soy más grande que cualquiera, tengo más fuerza y más sabiduría. Necesitaba un empujón, algo que me hiciera despertar de ese extraño sueño en el que veía mi vida pasar sin poder hacer nada al respecto. Una mano amiga y sobretodo querida.

Sabes de quien hablo, mi Reina. Me das fuerzas y alegría diciéndome que yo valgo para ello y a la vez me haces ver el comportamiento infantil y simple que he tenido. No quiero que vivas con una persona que no es capaz de responsabilizarse, pues no podrías vivir feliz. Aún así quiero que vivas conmigo y, por ello, he despertado y me he dado cuenta de que si no me muevo no podré hacerte feliz. Si me oyes quejarme dímelo para que pare de inmediato, pues no tienes por qué escuchar mis llantos y lamentos. Por otro lado también es cierto que voy a intentar acabar con las quejas para siempre.

Quiero triunfar y quiero hacerlo contigo a mi lado, triunfando los dos.

Thomas James Frost, un nombre que nunca olvidaré. Al principio por envidia y grandes celos por pensar que habías compartido con él el momento más intimo de tu vida en lugar de conmigo. No obstante ahora el nombre de esa persona suena de una manera muy diferente en mi cabeza. Ahora es en parte la ira, así como la repugnancia, la que viene a mi cabeza por haberte hecho pasar el peor momento de tu vida.

Ahora cada vez que piense en ese nombre solo me vendrá a la cabeza aquello que sucedió y que te cambió, tal vez, para siempre. Ahora sé que puedo ser mejor que él, que soy mejor. Te escucho, te entiendo, trato de ayudarte y siempre he tratado de respetar lo que dices y piensas. Hemos tenido nuestras peleas y discusiones, así como momento muy especiales en los que estar juntos era lo único que importaba, pero a pesar de todo no nos hemos rendido. Sé, que a pesar de tener nuestras diferencias, nuestro amor es más grande.

Siento mucho haberte ofendido en tantas ocasiones, pero como ya he dicho no sirve de nada lamentarse. Si antes te ofendí, ahora te honraré. 

Aún  tengo muchos problemas que solucionar en mi vida, como lo del psicólogo, lo del trabajo, el piso, la moto, y tantas otras cosas. Ahora es tal vez un poco tarde para darse cuenta, pero aún así no voy a rendirme y a dejarlo estar.

Soy mejor de lo que yo mismo creía. Ahora toca demostrarlo.